Así deberías cuidar tus encías

Aunque casi todo el mundo se fija únicamente en los dientes, tener unas encías sanas es fundamental para tener una boca saludable.

La clave para tener unas encías saludables pasa por varias cosas, pero como en muchas otras partes de nuestro cuerpo, es fundamental prevenir todas las enfermedades que se pueden originar en las encías. Para ello vamos a conocer una lista de tips que os van a ayudar mucho en esta labor de prevención.

A continuación podéis observar todos los tips que desde nuestra clínica creemos que son muy aconsejables para poder disfrutar de unas encías saludables. Aquí las tenéis:

  • Limpiar los dientes después de cada comida es una de las más importantes.
  • Renovar tu cepillo frecuentemente, si es posible cada tres meses.
  • A la hora de realizar el cepillado, tener cuidado con la intensidad, es mejor estar más tiempo a un ritmo más suave que cepillar de manera intensa.
  • Evitar tanto las bebidas azucaradas como los alimentos con altas grasas saturadas o azúcares, y de consumirlos, hacerlo en poca cantidad.
  • No consumir ni alcohol ni tabaco.
  • Utilizar hilo dental o cepillos interproximales para evitar que se acumule el sarro en las cavidades a las que no llega el cepillo.
  • Enjuagarse con colutorio después de realizar la acción anterior.
  • Usar productos dentales adecuados para luchar contra la placa.
  • Informar a tu dentista de confianza de cualquier molestia que te pueda surgir en la encía.

Todos estos puntos que acabamos de ver son un buen punto de inicio para llevar una buena salud para nuestras encías y que estas sufran muchos menos problemas en el futuro.

Situaciones importantes en las que debemos poner más atención en nuestras encías
Como ocurre con muchas partes del cuerpo, las encías también sufren más cuando estamos expuestos a ciertos factores tanto internos o externos que puedan estar desestabilizando nuestra salud.

A continuación vamos a ver las más importantes:

  • Antecedentes familiares que tuvieran problemas con las encías.
  • Personas que padezcan enfermedades como la osteoporosis, diabetes,VIH, dolencias. cardíacas entre otras más.
  • Cuando la persona abusa del consumo de sustancias perjudiciales como el tabaco o el alcohol.
  • En procesos de estrés.
  • En cambios hormonales importantes como el embarazo o la menopausia, entre otros.
  • Si la persona en cuestión se encuentra con las defensas bajas.
  • Cuando se presentan síntomas como: dientes que crecen, hipersensibilidad al frío, mal aliento, inflamación de encías o pérdida de dientes.

Si presentáis alguno de estos casos de riesgo o padecéis alguna de las molestias o síntomas que hemos repasado, lo mejor que podéis hacer es ir a visitar un dentista cualificado.

Este profesional buscará la raíz del problema para proporcionaros un tratamiento eficaz y unas pautas a seguir en el futuro que seguro que van a mejorar vuestra salud bucodental.

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